sábado, 21 de noviembre de 2009

18

Los meses se sucedian sin grandes sobresaltos, yo pasaba el dia de comida, compras y otras chorradas que las mujeres hacen cuando tienen dinero y tiempo libre.Emilio seguia sin decir nada, habia reducido sus horarios de trabajo, llamaba más a casa y se cambió a una oficina mas cerca de casa lo que yo intuia como que la habia dejado o estaba en ello.
He de decir en honor a la verdad que no era siempre tan comprensiva, sobre todo cuando llegaba tarde "por un cliente" o cosas así a veces tiraba algunas indirectas pero con sentido de humor(aparente claro). Yo ya tenia esa chica que me ayudaba en casa y le dije a Mario:

- a partir de ahora saldremos a cenar todos los viernes, sin Pablo, solos o con amigos y esto es inamobible.

- los sábados haremos lo que Pablo quiera.

Y así a lo tonto, todos los viernes me ponia bien atractiva y saliamos a cenar. Ya me conoces hago chistes de cualquier cosa, asi que aunque Mario hablaba poco yo hacia que no se dejase de hablar en la mesa.

Lo que si empezó a cambiar con esas cenas fué actos románticos que nunca o contadas veces habia tenido. De echo yo siempre le regañaba por eso, sobre todo porque yo era esa mujer que busca un regalo mil veces, que le escribia poemas, en fin una romantica empedernida. Bueno que me disperso,. Una noche eligió un restaurante precioso donde ahora esta Tiffanys. Nos sentamos cenamos de lujo y a la hora de los postres, no se como lo hizo pero dejo algo debajo de mi servilleta, ya estábamos en el postre cuando fui a limpiarme la boca, debajo habia una cajita..jamás pense que pudiera darme una sorpresa asi, no queria abrirla para darle mas tiempo a mi sueño, toda la vida le habia dicho que queria un anillo con un brillantito(un solitario) y que me lo escondiera debajo de una servilleta....por fin abri la caja negra de terciopelo y un pedazo de diamante me hizo sentir Audrie Hepbur en aquella película mirando el escapate de Tiffanis..

Me puse a llorar y él que tienen un sentido del ridiculo brutal me decia, calla se estan dando cuenta todos. Para mi no habia gente, estabamos él y yo solos, ya no estaba una mujer con camisa vaquera, solos él y yo como 20 años atrás.

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