
Mi querida Helena, acabo de recibir una nueva carta tuya, esta llevaba dos cuartillas como la primera así que debo interpretar que estás de acuerdo con la idea....
Aquella noche en que le pregunte a bocajarro si la queria?, ya te he dicho que no pudimos hablar solo mirarnos.Pablo se acababa de acostar y yo me puse a recoger la cocina. Cuando quise darme cuenta Emilio estaba en la cama durmiendo placidamente...
Sentia una mezcla de rabia, de ganas de estrangularle con la almohada...pero a la vez me produjo una gran tristeza el pensar como luchaba con las ganas de estar con ella y no tener valor para decirme vete..
El caso es que me acosté, y me abracé a él como si nunca mas fuese a tenerle. Queria que despertase y a veces me revolvia en la cama dandole con los pies haber si sucedia, pero no hubo forma.
Emilio cuando duerme ya puede pasar el 7º de caballeria, no se despierta por muchos conflictos que tenga.
Ni que decir tiene que no dormi en toda la noche, ensayaba una y otra vez como afrontar la charla, para entonces tenia una idea bastante a proximada de lo que habia ocurrido en esos tres
meses que habia estado solo, sin los problemas de España, sin los reproches, cualquiera se hubiese enamorado de alguien que le dijese en argentino "que linda tonada tenés".
Llegó la mañana y el cansancio me pudo, cuando me desperté Emilio se habia ido y yo inventaba historias para Pablo, mientras por dentro me dolian las entrañas, asi literalmente....
Hasta mañana mi querida amiga.

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