
Mi querida Elena:
He de decirte que no me extraña en absoluto que no me contestaras a mi primera carta, eso no quita que hubiese sido feliz si así hubiera sido, aunque llena de reproches pero lo entiendo perfectamente.
La verdad es que he estado fuera de Madrid, mi salud es muy precaria,...ya te explicaré más adelante, de manera que se reunieron Emilio y Pablo y decidieron que me fuese unos dias al mar, ya que después de hablar con mi amiga Lucia ¿la recuerdas, la que tenia la niña que habia nacido mal?, bueno un dia me dijo, no tires la toalla, tiene que haber algo que te haga ilusion, piensa ...y dije el mar, necesito ver el mar....pensaba en la Storni, en Virginia Wolf...por eso cuando mi hijo Pablo, me dijo mamá que hago, me mata verte así?, ...le dije me haria bien ver el mar, zambullirme en sus aguas, sentir el sabor de la sal en mi boca...
Y así fué como por esta semana he estado fuera, tumbada debajo de una sombrilla, (ya sabes , bueno no lo sabes, pero no puedo tomar el sol), leyendo o simplemente mirando a la gente, acabo de llegar a Madrid y lo primero que hago antes de abrir las maletas es escribirte..
He pensado mucho en estas cartas que quiero escribirte, en como empezar y creo que deberia comenzar por echar la vista atras a ese momento en que lo dejé todo para partir a la Argentina,,,tu viviste esos dias , pero no esta mal recordarlo porque si lo has olvidado de ese momento parte toda la historia...
Por hoy estoy muy cansada ya enterás más adelante, cuando te explique como es mi salud, por eso por hoy terminaré mi carta enviandote un beso, largo, largo, largo, por todos estos años que no he podido dártelos.

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